recuérdame, abrazándote en las sombras de ansiedad
con las  manos temblorosas, queriendo tocar tu corazón
recuérdame, besando tu frágil boca carmesí
conociendo en tus ojos  tu forma de ser, tu color de piel
recuérdame, segundo a segundo en tu mente
mañana será ya tarde, cuando este ausente
recuérdame , que yo lo hare también

recuérdame, bajo las estrellas blancas y las rosas adornadas
eras tú quien me mentía que morías por mi
cada beso que me dabas  era magia que brotaba
tus caricias abundaban como agua cristalina hacia mi